Hoy vamos a realizar la cata de la nueva especialidad de cervezas Alhambra, la Baltic Porter. Desde el sur de la península ibérica vamos a trasladar nuestra imaginación hacia el centro y norte de Europa, hasta Polonia, los países bálticos, Finlandia o Rusia.
Generalmente el tiempo nos deja un tamiz que resalta o degrada los recuerdos dependiendo de nuestras experiencias.
La cerveza que evalúo hoy, la caté por primera vez hace ya cuatro meses, y hoy vuelvo a degustarla para comprobar si ese recuerdo ya filtrado por el tiempo pasado, es real o bien estaba sobredimensionado o degradado.
La primera impresión que tuve de esta cerveza fue muy buena, también es verdad que la evaluamos en un ambiente muy propicio. La realizamos en Sabeer la academia de la cerveza con un menú muy báltico, maridado por Álvaro Verdú . (http://saludybirras.com/las-baltic-porter/)
Por eso quiero realizar esta cata una vez pasado un tiempo prudencial para mostrar mi percepción lo mas real posible
El estilo Baltic Porter es un estilo descendiente directo de las clásicas Porter británicas del S.XVIII. Es un estilo que aporta sabores bien definidos, densos y pausados. Con sabores, dulces, notas de pasa, fruta negra madura, toques de regaliz e incluso notas de café, chocolate y tostados.
En las costas bálticas los cerveceros tomaron “prestado” el estilo de los ingleses y la tecnología de los alemanes y checos para crear su propia versión. Esto fue en parte gracias al bloqueo continental que Napoleón sometió a Inglaterra. El resultado es que algunas Baltic Porter son de alta fermentación y fieles a sus raíces, pero otras muchas, a diferencia de las Porter londinenses, son de baja fermentación, produciendo una redondez suave en la cerveza. Su graduación alcohólica puede oscilar entre los 6 y los 9 grados generalmente.
Pero vamos a la cata. En primer lugar decir que me parece un acierto y una prueba de que las cosas están empezando a cambiar en el mercado de la cerveza en España que el grupo Mahou San Miguel y en particular cervezas Alhambra nombre a esta cerveza con el nombre de su estilo original (Baltic Porter) y no con nombres más “sugerentes” y “entendibles” como cerveza “Negra, especial, fuerte, de bodega u otros nombres más vendibles.
De ahí, mi primera buena impresión, estamos ante una cerveza de estilo Baltic Porter y se dice. La etiqueta y la presentación de producto es bastante elegante, en tonos marrones y negros donde nos dicen que es una cerveza oscura de trago largo y pausado. Pero además y esto es muy raro en las cervezas industriales, nos ofrece todos sus datos “técnicos” es decir además de su graduación, nos informa ampliamente sobre sus ingredientes, color y nivel de amargor, además de la temperatura ideal para degustarla y su valor energético y esto es un buen paso y un indicio de que estamos ante una cerveza de buena calidad.
La Baltic Porter de Alhambra es una cerveza elaborada con cuatro maltas (Pilsner, malta ahumada con madera de haya, malta Múnich caramelizada y malta chocolate) además de cebada tostada sin maltear, azúcar muscovado (que es un azúcar no refinado se obtiene al calentar el jugo extraído de la caña de azúcar a la que después se deja evaporar el agua y se muele el azúcar que ha quedado) y tres tipos de lúpulos (Nugget, Nothern Brewer y Hallertau Tradition) además del agua y levadura.
No encontramos adjuntos, estabilizadores de espuma, colorantes ni conservantes.
Es una cerveza con un buen extracto seco 19 grados plato que nos ofrece una banda de color EBC mayor a 200 que quiere decir un color marrón oscuro casi negro con una generosa y densa corona de espuma de color beige con un buen nivel de persistencia.
Con sus 7.8 grados en aromas nos ofrece una gama dominada por los tostados y caramelizados con matices ahumados y a canela y recuerdos a notas panosas y café, todos estos aromas se intensifican según vamos bailando en la copa y dejándola atemperar.
En boca se nos presenta con un carácter maltoso, con notas a pan tostado, café y chocolate. Notamos un ligero ahumado y un toque dulce. La sensación en el paladar es suave y sedosa, dejando un regusto suave a chocolate final muy agradable. El amargor con sus 35 Ibus es suave y moderado. El retrogusto es agradable e invita a seguir tomándola.
Es una cerveza para disfrutarla lentamente que marida bien tanto con platos potentes (carnes fuertes, estofados, cecinas) platos inspirados en las cocinas bálticas (arenques, ensaladas u sopas ) así como con platos de postres (ideal con tartas de chocolate, muffins de chocolate y otros platos basados en el cacao)
En resumen cervezas Alhambra se marca un buen tanto al arriesgar y acercar al consumidor medio español, un estilo clásico, diferente y habitual en muchos países.
Salud y birras