El pasado sábado se celebro en Madrid el Balctic Porter Day, un evento que se lleva celebrando varios años en Polonia donde su creador Marcin Chmielarz lo va internacionalizando poco a poco.
El evento se realizó en la academia de cerveza Sabeer en la calle San Benito 52. 28029 Madrid donde se pudieron realizar catas del estilo, estudiar su historia, sus características y compartir experiencias. Desde esta tribuna quiero agradecer a ambos su atención y difusión y además me gustaría recomendaros que visitéis su página porque tienen talleres, catas y actividades muy interesantes desde el punto de vista cervecero.
Además se aprovecho la ocasión para presentar una nueva cerveza que próximamente saldrá al mercado; La Alhambra Baltic Porter. Una iniciativa que aplaudimos que viene a completar la escena cervecera industrial, con una cerveza diferente a las que habitualmente se pueden encontrar en los lineales de los supermercados, con una apuesta valiente y que sin duda diversificará la oferta y ampliara los conocimientos cerveceros de muchos consumidores no iniciados en este apasionante mundo.
Pero empecemos por el principio. ¿Qué es una cerveza del estilo Porter Báltico?
Pues es un estilo de cerveza oscura con sabores a malta, entre los de una Porter inglesa y el tostado de una cerveza negra alemana (Schwarzbier) pero con una densidad mayor y más alcohol, muy compleja con sabores a maltas tostadas sin llegar al torrado de las imperial stout (De la cual son primas hermanas pues comparten el mismo origen) con notas de café, caramelo, nuez o licor. Una buena alternativa para los días fríos.
Vayamos con la historia:
En la Inglaterra del siglo XVIII la cervezas negras no se llamaban todavía stout (término acuñado más tarde por Arthur Guinness) sino Dark ales.
En 1721 la Anchor Brewery de Londres denomino a una de esas cervezas oscuras como Porter haciendo referencia a los trabajadores de los muelles de Londres o porteadores que eran uno de sus principales consumidores.
Unos años antes el Emperador Pedro I de Rusia que transformó significativamente el país durante su reinado al iniciar, encabezar y realizar el proceso político, económico y cultural de “occidentalización” de Rusia había realizado una larga estancia en Inglaterra.
Gracias a sus viajes por Europa, Pedro I pudo estudiar con detenimiento cómo se desarrollaba la vida económica y política de las potencias de la época, adquiriendo ideas que pronto usaría en su propia nación. Además invitó a más de 900 especialistas extranjeros a trabajar en Rusia. En Inglaterra quedo prendado de las fuertes cervezas negras, se llevo algunas a su corte y allí las puso de moda
El carácter fuerte, potente y reparador de estas cervezas junto con la climatología (largos y fríos inviernos) hizo el resto.
En 1806 gracias al BloqueoContinental por la que Napoleón en su lucha contra en Reino Unido impuso. (Se trataba de en un sistema económico y comercial impuesto por Francia por el cual se excluía a Gran Bretaña de todo intercambio mercantil con el resto de Europa, con la esperanza de arruinarla financieramente) las cosas empezaron a cambiar.
El caso es que las exportaciones a la Europa continental se resintieron gravemente, los productos no llegaban y la cerveza inglesa que tanto gustaba dejo de llegar. Ante tal tesitura en estos territorios se empezaron a elaborar sus propias versiones (la necesidad hace virtud). En Polonia que en el siglo XIX no existía como tal (aunque si como sentimiento nacional), que estaba integrada entre Rusia, Prusia y el imperio austrohúngaro se empezaron a elaborar versiones utilizando la levadura propia de Centroeuropa es decir se empezaron a elaborar versiones con levaduras de baja fermentación. (Hasta entonces siempre se habían elaborado con levadura de alta fermentación) En otras partes como Finlandia, Rusia o Estonia también se empiezan a elaborar versiones locales.
Así poco a poco se fue desarrollando este estilo diferenciándose de las versiones inglesas originales.
Son cervezas en las que la fermentación no es lo más importante, pues aunque la mayoría son Lagers, hay algunas Ales, aunque fermentadas a baja temperatura. A veces se las conoce también como Porter imperiales.
Son cervezas con un sabor marcado tostado pero no torrado más propio de las stout, son suaves en boca, con buen cuerpo, una carbonatación de media a media alta, bajo nivel de amargor con toques dulces y notas a maltas tostadas, caramelos, nuez, café o licor. Suelen tener un rango de alcohol de 7º a 8,5º aunque algunas se aproximan a 9,5º. Sus aromas son dulzones, maltosos y a veces licorosos. Su apariencia es de colores de rojizos a marrón oscuro sin llegar al negro opaco, con coronas de espuma gruesa color canela.
Son cervezas con buen cuerpo, reconfortantes, apropiadas para días fríos. Se pueden almacenar durante varios años en condiciones optimas (ya sabéis sin luces en posición vertical y con temperaturas lo más constantes posibles) y seguro que se complejizan y redondean.
Entre los ejemplos comerciales más conocidos podemos citas a Zywiec, Okocim, o Baltika,
También podemos citas las Oye & Ohja de Yria, la Gwiazda Polnocy (Estrella del Norte) así como otras elaboradas por otras cerveceras craft como Pinta, Pohjala, Les Trois Mousquetaires o Brlo.
En breve tendremos en el mercado la nueva Alhambra Baltic Porter, la cual en la cata se comportó muy bien en cuanto a los parámetros del estilo, con una receta que combina maltas Pilsen, Múnich, Chocolate y ahumada, cebada sin maltear, lúpulos Nugget, Northern Brewer y Hallertau Tradition y azúcar moscovado, con 7.8º y 35 ibus es una cerveza que empieza subir los niveles y que suponen un avance dentro del sector cervecero industrial español.
Así que cuando el grajo vuele bajo coged una Baltic Porter y brindemos por El Báltico y sus cervezas. Nadzrowie. Salud y Birras.